Charlamos con la Asamblea Antiespecista de Asturias una organización igualitaria, horizontal y sin jerarquías, partidaria de la acción directa. Que no se limita a la difusión de ideas, sino que actúa basándose en ellas.
¿Podéis contarnos un poco cuál es el origen de la asamblea y su trayectoria?
Hace aproximadamente un año y medio, varias personas con ideas comunes decidimos empezar a reunirnos a partir de la propuesta de una compañera, y de esa primera reunión salió la idea de formar una asamblea antiespecista para materializar todas nuestros ideales.
¿Qué os empujó a impulsar esta asamblea y objetivos os marcáis con vuestra actividad?
El principal impulsor fue ser conscientes de la terrible situación que sufren millones de animales no humanos, y darnos cuenta de que no participar de su opresión no es suficiente, es necesaria la lucha activa. Nuestro objetivo primario es la visibilización del especismo por considerarlo una forma de discriminación normalizada y aceptada socialmente, a través de charlas, proyección de documentales, distribución de material informativo, jornadas antiespecistas.
Teniendo en cuenta que mucha gente podemos tener una idea limitada de lo que es el antiespecismo ¿Podéis definirnos lo que es el especismo y qué es el antiespecismo? ¿y en qué situación actual se encuentra?
El especismo antropocéntrico es la discriminación que sufren determinadas especies de animales por no pertenecer a la especie humana. Y el antiespecismo es la oposición a esa forma de discriminación, aunque entendemos que si rechazamos la discriminación en función de la especie también debemos rechazar cualquier forma de opresión o dominación como puede ser el racismo, el machismo, la homofobia, etc.
Habéis manifestado en alguna ocasión que el antiespecismo y el veganismo son cuestiones fuertemente ligadas a la moral más que a argumentos biológicos y científicos ¿Qué queréis decir con esto?
Desde el punto de vista ético el antiespecismo se apoya en datos científicos y biológicos que demuestran que todos los animales no humanos, al igual que los humanos, poseemos la capacidad de sufrir, de sentir, y por lo tanto tenemos intereses propios por disfrutar de nuestras vidas. Una vez que asumimos estos argumentos como punto de partida hacer la asociación entre la moral relativa a la explotación de los animales no humanos y el antiespecismo es bastante obvia. Al igual que otro tipo de opresiones el antiespecismo va relacionado con la perdida de privilegios, digamos que el veganismo es no hacer, el antiespecismo es no hacer y además adoptar una posición política activa.
¿A nivel de sostenibilidad del planeta es el antiespecismo una alternativa?
No, y de hecho no es uno de los objetivos, aunque si está demostrado que dejar de explotar animales no humanos tiene un relación directa sobre factores como el consumo de agua, emisiones de gases de efecto invernadero, deforestación, desigualdad en el reparto alimentario, expropiación de tierras indígenas. Habría que tener otros aspectos que están ligados al antiespecismo, como puede ser un consumo responsable, el anticapitalismo, porque podría darse el caso de acabar en un veganismo capitalista que siga provocando la explotación insostenible del planeta.
El antiespecismo, como todos los movimientos sociales de transformación, está sufriendo una dosis de represión importante ¿De dónde viene esta represión y de qué manera la está llevando el movimiento?
Al igual que otros movimientos sociales en los que el capital ve peligrar su estatus este reacciona manipulando los medios, amoldando la ley a sus intereses y convirtiendo en terrorista una postura que predica precisamente todo lo contrario. Por lo general la gente antiespecista suele estar involucrada en otros movimientos sociales, lo que los convierte en una diana del estado y del capital. De ahí que surjan términos como ecoterrorista, yihadistas veganos, etc. Todo movimiento de liberación pasa por diversas fases, primero se ridiculiza, luego recibe violenta oposición, y por último es aceptada, digamos que estamos en una conjunción de las dos primeras fases.
¿Qué opináis al respecto de algunas situaciones se que dan en torno a vuestros postulados como las declaraciones de Beyonce en las que declaraba que seguía una dieta vegana?
Aunque son temas que no deberían ocupar el debate antiespecista es cierto que es difícil no tomar un postura. El sistema siempre intenta digerir y capitalizar este tipo de luchas, más aun cuando se trata de algo catalogado como “forma de vida”. Aun hace falta darle al movimiento antiespecista una estructura política, crear unas bases ideológicas que no permitan que el capitalismo lo absorba.
Habéis organizado las II Jornadas antiespecistas de Asturias ¿Qué nos podéis contar de las mismas valorización hacéis?
La verdad que la valoración es positiva, hemos cubierto las expectativas de asistentes y los debates han sido muy interesantes, planteando cuestiones muy peliagudas como lo puede ser el antinatalismo o si el veganismo es suficiente o hace falta mayor implicación. Determinadas criticas constructivas nos han dado un empujón para intentar mejorar poco a poco. Creemos que el esfuerzo ha merecido la pena, para una ciudad pequeña como es Gijón ha sido algo que ha tenido una repercusión global bastante grande.
Para acabar, si queréis decir algo más que se haya quedado en el tintero, todo vuestro
Daros las gracias por la entrevista y por acercar a la gente algo tan desconocido, incomprendido y a veces ridiculizado como lo es el antiespecismo. Con estos actos, poco a poco, vamos ganando terreno y haciendo avanzar la humanidad hacia un mundo con menos sufrimiento y explotación tanto de animales no humanos como de animales humanos.