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-Poesia- MALDONADO

MALDONADO

El dolor nunca es anónimo.
Hoy lloramos tu desaparición
Y tu rencuentro,
El lecho de ese rio
Que te vio luchar y creer y
Que hoy guarda la vergüenza
Clandestina de un mundo muerto.

Son ellos quienes se pudren
Bajo el lodo de todos los

G O L P E S
Que hoy pretenden silenciar y negar.

Tú vivirás siempre
En cada recuerdo
En cada lucha que entonen
Tus compañeros.

Tú siempre serás nuestra dignidad.

Maversa

El deseo de destruir las piedras

El deseo de destruir
las piedras

Lanzo piedras contra el muro
que corta el camino
incansablemente las lanzo
mas no puedo derribarlo
me duelen los brazos
me duelen las manos
pero sigo y sigo y sigo
hasta hacer una montaña
por la que trepo a lo alto del muro.

Allí encaramado advierto
que no es posible bajar
un precipicio parte mi montaña.
Necesito
que alguien lance piedras
a ese otro lado.

Erasmo
22-6-2015

-Poesia-

Que la maquina se detenga

y que de los engranes salgan hombres y mujeres

empuñando martillos que se vuelvan contra ella

Que los tatuajes de dragones y llamas ocultos bajo las camisas cobren vida y marchen en bloque recuperando las calles

Que cuando querramos marchar volemos

Que retrocedan los tanques ante los puños

Que nuestras voces les sepan lacrimogenas y que el cielo se oscurezca de piedras lanzadas al aire

Que se descubra que los ordenadores solo sirven para hacer barricadas

Que cuando querramos gritar libertad nos salga fuego por la boca

Tosí -Poesia-

Tosí

Entonces vinieron para matarme.
No sabría explicarlo pero lo comprendí nada más verlos.
Me supo mal porque uno de los dos era el mejor de mis carceleros.
Quedé callado. No es posible razonar con el verdugo.
Aunque pudiese entenderte te mataría igual. Puede que con más saña.
Animales inhumanos con chispas en la mirada.
Estrictos y rectos burócratas cumpliendo órdenes.

Entendí de inmediato la sumisión del reo. La aceptación
de la muerte sin salida. Todo se paraliza en ti frente a la muerte.
Ni lloras ni suplicas. Todo queda determinado. Detenido.
Me ofrecieron un pitillo y me dieron fuego premonitorio.
Inhalé y exhalé ávidamente. Tosí. Supongo que estaba nervioso
a pesar de que todo pasaba como en una nube borrosa y gris
y semejaba un simulacro mal montado. Tosí.
Llevaba tiempo sin fumar nada.
Vamos. Ve delante. Me dijeron.
No querían ver mis ojos ni que yo les mirase.
Me asestaron un tiro en la nuca a los pocos pasos.
El pitillo se quedó prendido en mi boca de mueca abstracta. Tosí.
Por aquel agujero brotó sangre materia gris recuerdos
y un montón de sueños no realizados que huyeron
como pájaros a esconderse sin que ellos pudiesen verlos.
Menos mal que no robaron mis sueños.
Pero ya,  para qué los quería. ¿A quién podría legarlos?
Ellos hablaban algo que no pude entender.
Realmente ya no me interesaba.
A pesar del dolor poco a poco me quedé dormido. Y fui alejándome
al tiempo que me quedaba allí como un dibujo en el suelo.
Lo vi mientras marchaba encenderse un cigarrillo.
Una larga tos se pegó a su garganta y blasfemó con voz ronca.
También le temblaba el pulso. Luego se acercará uno de sus curas
para rogar a dios por mi alma pero yo ya no estaré
para oír sus rezos sin fe. Mejor rezase por mi verdugo,
por mis carceleros, por el juez que no vino, por sí mismo.
Aunque aún no lo sepa: qué pobre se ha quedado mi asesino.

12/7/2013
ERASMO G. MORÁN

Poesia. A juicio.

A Juicio
Las criaturas se deprimen, engordan y se graban.
Soy responsable por pensamiento, palabra,
voto,
obra u omisión
de esta cría de gansos, de este foie-grass infantil
que debería explotar en la cara de gobernantes y emprendedores.
Más autopistas y cementos para seguir engordando
cuentas corrientes,
las únicas perras con libertad para correr en esta tierra.
A qué aire salen a quemar su grasa
mis criaturas criadillas
a fin de qué nicho de cemento se van a mover
mis criaturas criadillas
si sólo hay edificios, coches,
coches, más coches,
si cada parque nuevo cementado acorralado de carreteras
es una broma de mal gusto,
por más que se pinten de colores los caballitos de madera.
Si no hay donde jugar al escondite,
atar la goma,
oler frescamente la luz de la luna.
Si no hay donde buscar tesoros,
acampar de noche
matar sanamente el tiempo que huye.
Qué tiempo.
He de llevar a mis crías con cadena
no sea se me vayan a la carretera.
Criaturas en sillas de paseo a ras de tubo de escape,
seres para el cáncer de pulmón.
Deberían llevarnos a juicio.
A juicio, a santo juicio,
porque somos todos pederastas,
culpables de joder a la infancia.

CH.

Poesia «Centrifugado 3ooo»

Centrifugado 3ooo

Voy a coger a todos los líderes
y a todos los dirigentes
y a todos los presidentes de…
y a los del: “Compañeras, yo creo que…”
y me los voy a traer a mi casa
a poner lavadoras
hasta que las manos
se les hagan muñones
a ver si así pillan ya
qué era aquello de las revoluciones.

A .G