El deseo de destruir
las piedras
Lanzo piedras contra el muro
que corta el camino
incansablemente las lanzo
mas no puedo derribarlo
me duelen los brazos
me duelen las manos
pero sigo y sigo y sigo
hasta hacer una montaña
por la que trepo a lo alto del muro.
Allí encaramado advierto
que no es posible bajar
un precipicio parte mi montaña.
Necesito
que alguien lance piedras
a ese otro lado.
Erasmo
22-6-2015