“Más allá del muro” nace como consecuencia de las últimas muertes en la cárcel de Villabona. La de Eugenio en Abril de 2016 y la de Rubén en Mayo de 2016, que son las últimas de la decena de muertes que avalan al director Luis Fernández Fanjul, nombrado como tal en 2014.
Por un lado la exigencia, por parte de las familias afectadas, de justicia, asunción de responsabilidades, esclarecimiento de los hechos y que tantas muertes no queden impunes.
Por otro lado la defensa de los derechos de las personas presas, donde familiares, entorno social de presos y presas y los/las propios/as presos/as y expresos/as son protagonistas de la denuncia pública y la movilización social contra los centros de internamiento y reclusión, en este caso contra la cárcel de Villabona.
El mundo carcelario -en todas sus variables, desde Cies, centros de menores, cárceles…- vemos como se encuentra olvidado desde la sociedad así como apartado tanto en los debates políticos como marginado de la implicación activista de los movimientos sociales. Nos vemos en la obligación de poner sobre el tapete político la necesidad de hablar de una realidad, el sistema punitivo y la cultura del castigo, que actúa como pilar de contención de un modelo económico que hace del miedo su refuerzo y que golpea a las capas más bajas de la sociedad, la clase trabajadora, los barrios obreros y las personas en situación de pobreza y marginalidad.
Siempre teniendo en cuenta la crítica a la totalidad del sistema carcelario, poniendo en cuestión tanto los muros como la idea-cárcel, no por su ineficacia como algunos plantean, si no como lo que realmente representa, por ser un “vertedero social”, un centro de castigo y la institucionalización del miedo y la tortura, somos conscientes de la dificultad actual de avanzar en este aspecto, habiendo situaciones límite en lo humano detrás de los muros a las que hay que poner fin.
Reivindicaciones
Reivindicaciones parciales y que creemos indiscutibles como son:
• Transparencia e información a familias de presos enfermos y fallecidos en prisión. -Familias de fallecidos se enteraron por la funeraria-.
• Control médico y prescripción responsable a enfermos en tratamientos de psicofármacos. -Se dan psicofármacos en cantidades ingentes y los viernes se dispensa el tratamiento para todo el fin de semana-.
• Que se depuren las responsabilidades por las muertes en prisión.
• Puesta en libertad de personas enfermas y de enfermos psiquiátricos.
• Clausura de los módulos de aislamiento y el fin de los regímenes especiales como el FIES.
• Fin de la aplicación de limitaciones regimentales justificadas en base al artículo 75.1 del R.P. y que se aplican arbitrariamente.
• Respeto a los derechos de los presos y presas reconocidos en el artículo 4.2 del R.P. sin que ello suponga castigos y represalias. Poniendo fin a las torturas, palizas, amenazas, coacciones y chantajes.
• Fin de la dispersión de presos y acercamiento a sus lugares de origen por suponer ello un castigo añadido a las familias y presos/as.
• Tratamiento sanitario bajo las mismas condiciones y servicio de salud que las personas libres.
• Fin de la droga en prisión, siendo la institución penitenciaria la responsable del tráfico de estupefacientes dentro de la cárcel.
• Fin del trabajo esclavo de presos, tanto dentro de las prisiones como en colaboración con empresas o administraciones del estado, reconociendo los derechos laborales de los presos que desarrollan actividades laborales, tanto dentro como en régimen abierto.