“Manolín era un personaje de los queridos y respetados en el pueblo, pese a sus limitaciones. Colega de la panda de mi padre, a mi me protegía como a un hermano pequeño. Cuando Abilia le regañaba, cariñosa, por hacer “cosas íntimas” en la calle, con gente mirando, El se agachaba, las hacía, y apretando sus ojos cerrados, decía: ¡Qué no, Bilia, qué no. Mira, que así ya no me ve nadie”.
De la vida misma
Invitado en el artículo del compañero y amigo J. Rojo, “La realidad de CNT….”, publicado en el pasado nº 430, del “CNT”, aporto mi texto y mas de 40 años de experiencia acumulada, al intento de “articular una corriente de opinión que nos defienda de ideologías tóxicas”, y además, añado yo, nos permita relanzar una CNT capaz de modificar las relaciones trabajo/capital, a favor del pueblo obrero. Y para ello invito, sobremanera, a la militancia mas joven que, aunque quizá menos experimentada, es la que está en el tajo, en el ajo y en el meollo de la cuestión de que se trata. Los “consejos de ancianos” son sabios en conservar costumbres y tradiciones, pero reacios a cambios e innovaciones.
DE LA REALIDAD
Recuerdo aquí con cariño, como tantas veces, mi anécdota infantil, para no ponerme “estupendo” empezando a hablar de la realidad con citas de filósofos o similares. La anécdota basta para mostrar lo difícil que es, si no imposible, desprenderse de ideas preconcebidas ( prejuicios ), y percepciones personales (apariencias ) cuando hablamos de la realidad. Por eso ante cosas que no se acomodan ni se ajustan a definición alguna – libertad, amor, justicia, realidad, etc. -, la especie humana convino en utilizar un instrumento común (el habla ), y su uso coherente y lógico ( la razón ) para entendernos cuando decimos “es de día”, o “esto no es justo” . Deduzco pues que :
1º- Sea lo que sea la realidad, ni ella, ni el habla ni la razón que intentan explicarla, son, ni pueden ser, propiedad de nadie.
Por tanto, intentar apropiarse la razón para imponer a los demás una determinada realidad, es la manifestación mas elemental y genuina de El Poder. No del poder común o posibilidad de hacer cosas, sino de El Poder, como nombre propio, o capacidad de dominio que adquieren algunos para someter a los demás, apropiándose de lo común. Llama pues la atención que actitudes similares a “las cosas son y se hacen como yo digo, o rompo la baraja”, sean la causa principal de las escisiones y fragmentación del Movimiento Anarquista, cuya razón de ser, es, paradójicamente, el rechazo de El Poder.
2º- Convenir una interpretación correcta de la realidad exige, mas que opiniones, razonamientos capaces de superar prejuicios y apariencias.
Ello permite salirse, en lo posible, de uno, para contemplar y entender argumentos ajenos sobre la realidad que queremos acordar en común.
LA CNT EN LA REALIDAD
En el artículo mencionado aparecen opiniones convertidas, sin mas, en afirmaciones rotundas con pretensión de verdad: “la CNT tiene ya cinco lenguajes…”. ¿Cuáles son?. ¿Porqué cinco y no tres, siete, o x…?. ¿Debemos suponer que lo ideal sería uno solo?. La diversidad y el debate son saludables. El respeto entre minorías y mayorías, cuando no es posible el consenso, es lo que ha de cohesionar la Organización, no un lenguaje único.
Dice también,” la debacle de la Guerra Civil… no solo fue una derrota militar… sino la evidencia de que el camino escogido por la CNT… fue erróneo”. Yo no veo tal evidencia; quizá deba ir al oculista como dice mi gente. El sindicalismo revolucionario confederal interpretó tan certeramente la realidad del Capitalismo Industrial y su paradigma Gran Ciudad- Gran Empresa- Gran Industria, Fábrica o Taller, que en 25 años supo fundir teoría y práctica en una praxis revolucionaria, cuyos logros son ya parte del acervo cultural de la gente. La pedagogía de las colonias infantiles; la fusión de género y clase en el anarcofeminismo de MM. LL; la autogestión, el apoyo mutuo, las colectividades…; el antipoder asambleario de las comunas libres federadas, etc, parecen cosas de toda la vida, que nos toca reivindicar con orgullo para salvarlas de la obsesión de El Poder en destruirlas. Se cometieron errores en el camino, pero no fue un camino errado.
Respecto a que “la CNT no tenga como referencia un discurso genuino…” reivindico, como siempre que puedo,aunque sin éxito alguno, el dictamen del Congreso de Zaragoza de 1936 sobre el Comunismo Libertario que, aunque precise actualización, su capacidad de articular a millones de personas en un proceso de revolución social sin parangón en la historia del Movimiento Obrero, le convierte en referente inequívoco de la validez del Anarcosindicalismo como alternativa revolucionaria. Puede que el no haber firmas ilustres, ni compañeras militantes entre sus ponentes, le reste importancia en estos tiempos, o bien que además de viejo, cegato y feo, me estéyo volviendo sensiblero con nuestras gestas pero, da igual, lo vuelvo a reivindicar.
EL ANARCOSINDICALISMO COMO ALTERNATIVA
El anarquismo estaba ya en la “nebulosa de la 1ª Internacional”, vía Bakunin y su Alianza. La respuesta española a tal nebulosa no fue pues el Anarquismo, sino convertir conceptos anarquistas como autogestión, federalismo, o acción directa, en ideas-fuerza del sindicalismo revolucionario, es decir, el Anarcosindicalismo. Y aún siendo parecido no es lo mismo. “Una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa”, cantaba A. Zitarrosa, y aunque suene a perogrullo es importante, por que hablar indistintamente de cosas diferentes cual si fueran la misma, induce a error.
La CNT es una organización de personas trabajadoras, estructurada en sindicatos y secciones sindicales, o sea una organización sindical que, por sus fines revolucionarios, y los conceptos anarquistas que la configuran, forma parte del movimiento anarquista. Parte importante, pero no el todo. La CNT no es una organización ni de anarquistas, ni anarquista. Eso es otra cosa que no viene aquí a cuento, y por eso atribuir al discurso político de la CNT, la condición de discurso político del Anarquismo, es un reduccionismo injusto con el resto de organizaciones del movimiento anarquista. Dejemos pues que ellas elaboren su discurso, y hagamos l@s cenetistas el nuestro, apto para responder a los desafíos que la compleja actualidad nos brinda.
¿En torno al Trabajo, así sin mas?. Puede ser confuso. Rechazados los cuerpos represivos, ¿ pueden afiliarse a la CNT quienes trabajan fabricando armas?, y ¿ quienes para realizar su trabajo asalariado, autónomo o no, necesitan contratar en diversos momentos a otras personas para tareas del hogar, cuidar niños, recoger cosechas, etc,?. ¿Sería mas apropiada la vieja reivindicación de Kropotkin: “Basta de esas fórmulas ambiguas tales como el Derecho al Trabajo. Lo que nosotros reivindicamos es el Derecho al Bienestar”.? Bienestar para tod@s mediante el justo reparto del trabajo y la riqueza.
Sea como fuere, recuperar la confianza del Movimiento Obrero en el anarcosindicalismo como herramienta de lucha, exige interpretar con acierto la nueva realidad del Capitalismo Financiero y Tecnológico. Del capitalismo anterior perviven la Gran Ciudad en forma de Metrópolis; la Gran Empresa convertida en Multinacionales y Holdings complejos; Pero la Gran Industria , Fábrica o Taller desapareció diseminada en un entramado sin fin de filiales, subcontratas, y todo tipo de autónomos, que aunque a veces aún compartan grandes centros de trabajo, pertenecen a empresas distintas y se regulan por convenios diferentes.
La aplicación de nuevas tecnologías a la producción, el consumo, y el transporte, facilita la deslocalización y dispersión espacial y empresarial de los procesos productivos, y dificulta, en grado sumo, el desarrollo del sindicalismo revolucionario que ha de readaptarse para responder a la nueva situación.
Las consecuencias que genera este nuevo modelo de explotación pueden agruparse en cuatro aspectos interrelacionados:
- Precarización. La existencia de personas en diferentes lugares y condiciones, dispuestas a vender mas barata la fuerza de trabajo ( Dumping social ), abarata salarios, desregula contratos y empeora las condiciones generales de vida
- Inmigración y feminización. Los peores trabajos son ocupados mayoritariamente por emigrantes y mujeres, lo que agrava su rol discriminatorio.
- Autónomos. Proliferación de todo tipo de trabajo autónomo ( mas de 3 millones) con infinidad de contratos, convenios y condiciones diferentes.
- Desclasamiento. Tal entramado de circunstancias y condiciones tan dispares, genera un conflicto de intereses entre l@s propi@s trabajadores que erosiona y destruye la conciencia de clase.
Interpretar y responder con acierto a este nuevo modelo capitalista de explotación económica y, opresión y control social, es el reto que debe afrontar la CNT para hacer un discurso político de referencia que reconvierta al anarcosindicalismo en alternativa emancipadora del pueblo trabajador.
No obstante, como alguien dijo que “quien nunca duda de sus convicciones y planteamientos, por lo menos y sobre todo se engaña a si mismo”, pudiera ser cierto lo que en su día me dijo el amigo A. Paz: “guaje no le des mas vueltas. El tiempo histórico del sindicalismo revolucionario ya pasó, como en su momento pasó el de los gremios; y a la CNT solo le queda sentir el orgullo de cuanto aportó a la humanidad”. O bien, esta fabula final en jerga marxista: “que el Imperialismo como fase superior del Capitalismo, esté ya superado, por evolución y no por revolución, en un nuevo sistema -el Digitalismo-, con los algoritmos como nueva fuerza productiva en la nueva relación de fuerzas opuestas Control/Libertad, y donde todas las cosas, personas incluidas, convertidas en dígitos, estemos en “la nube” al servicio de quienes tienen su mando y control que gestionan en su beneficio todas las posibilidades de producción y consumo de las tierras y personas de abajo.
Pero mientras que mis fabulaciones solo sean fabulaciones, animo a las compañeras y compañeros a convertir nuestro próximo congreso en un magno debate, libre y acertado, cuyos dictámenes sirvan para alcanzar unidos un objetivo común: recuperar la grandeza de la CNT en la vigencia del Anarcosindicalismo.
Salud y suerte.
José R. Palacios