Los días 8, 9 y 10 de marzo se juzgó a los compañeros Monica y Francisco anarquistas presos en Villabona. La defensa en su alegato final desmontó una por una las burdas acusaciones que la fiscalía mantiene:
– Falta de imparcialidad de la sala de enjuiciamiento.
– Falta a la verdad al haber señalado en la investigación que Francisco y Mónica habían sido condenados en chile por el caso bombas y habían quedado en libertad por un ”fallo procesal” siendo que habían sido absueltos por falta de pruebas.
– El auto de procesamiento y el escrito de acusación son un “corta y pega” de los informes de inteligencia.
– Bajo una sólida documentación técnica se cuestiona el sistema que se utilizó para obtener los análisis antropométricos, señalando por ejemplo que no cumplen los mínimos de los requisitos técnicos -distancia de la cámara, ángulo, luz, pixeles, calidad de la imagen-
– Uso de fuentes “abiertas”, es decir, obtenidas a partir de internet.
– Ningún testigo presencial da una descripción que coincida con los rasgos de ellos.
– El concepto y la práctica de la “solidaridad y el apoyo mutuo” son inherentes a todo anarquista.
– No existen indicios suficientes para vincularlos con los GAC y en ningún caso se puede considerar a ésta como una organización terrorista.
– FAI-FRI no responde a ninguna estructura ni organización.
El juicio concluyó con el uso de Francisco y Mónica a su derecho a una última palabra que fue aprovechada por ellxs para reafirmar sus ideas anarquistas. Después de esto la jueza ordenó desalojar la sala entre gritos de apoyo. Las palabras con las que concluyeron sus declaraciones reflejan la fuerza y coherencia de sus convicciones:
¡¡¡MUERTE AL ESTADO
Y VIVA LA ANARQUÍA!!!