Héctor C. García y Alfredo Olmeda. La Neurosis o Las Barricadas Ed. 225 páginas. Septiembre 2015.
Parece lógico pensar que los males de la escuela no son muy distintos de los males generalizados de la sociedad enferma en la que vivimos. Por eso, analizar críticamente la escuela como institución de relevancia fundamental en nuestras sociedades nos puede ser de gran ayuda para comprender los complejos mecanismos que articulan el sistema de valores dominante. Dicho análisis crítico es lo que se propone la obra que estamos reseñando: Aprendiendo a obedecer. Crítica del sistema de enseñanza.
Ese análisis crítico, por cuanto rompe con las máscaras impuestas por los lugares comunes repetidos hasta la saciedad, muestra los paralelismos entre las rutinas escolares y la vida fuera de la escuela. Se adentra en los prejuicios más sólidamente establecidos para intentar mostrar cuál es la función de dichos prejuicios y, en realidad, para señalar que todo lo que ocurre en las escuelas no es fruto de la casualidad, sino que tiene un sentido último.
Así, los autores de este ensayo muestran cómo los males de la escuela no son tanto un cúmulo de errores como un conjunto de herramientas que tratan de moldear a las personas para que se inserten en la sociedad como simples reproductores del sistema de valores de las clases dominantes y, como no podía ser de otra manera, como partícipes y defensores del orden establecido. Para este análisis, esta obra se adentra en el qué se enseña pero también en el cómo se enseña, a la vez que hace un recorrido por el modo en el que el sistema de enseñanza concibe el aprendizaje y por la historia de la escuela como institución formal desde sus orígenes hasta nuestros días. El resultado creemos que ayuda a tener una visión global, desde un punto de vista libertario, de la realidad escolar, consiguiendo una visión de conjunto, pese a no ser un texto exhaustivo, que no hemos conocido en ninguna otra obra vinculada al mundo anarquista en las últimas décadas, por lo menos, en cuanto a crítica escolar se refiere (aunque no le falta a cada capítulo un acercamiento a las propuestas más arraigadas en la pedagogía libertaria).
Francamente, esperamos que Aprendiendo a obedecer sirva para remover algunas conciencias y para estimular la apertura de caminos que nos ayuden a escapar del mundo educativo institucional. Hay que elegir: ¡el sistema de enseñanza o la vida!